viernes, 11 de enero de 2013

Análisis del liderazgo de Hitler

El liderazgo no se basa sólo en las características de quien manda, sino también en la sociedad de masas, es decir, en los que son gobernados. Por eso, se deben tener en cuenta ambas partes. 
Para ocupar el lugar de líder, Hitler necesitó una serie de características personales para manipular a la población. Se aferraba a los sentimientos nacionalistas para crear un vínculo que lo llevaba a unificar la nación. Para lograr ese vínculo utilizaba la historia, las creencias comunes, las costumbres comunes. También se basa en el pasado para ejercer su liderazgo y construir un nuevo futuro para la nación. Tenía una gran habilidad para convencer al pueblo de que se faltó al respeto al orgullo nacional y al ser alemán. Para ello, se apoya en sus dos enemigos: los judíos y los vencedores de la guerra. 
Hitler era capaz de hablar durante horas con el fin de manipular los sentimientos de los demás. El teatro y la oratoria eran sus mejores armas. 

Independientemente de que actuara mal o bien, Hitler fue considerado un auténtico líder. Tenía a la mayoría del pueblo a su favor. Todos se paraban a escucharle y a alabarle. Él, en su día, buscaba el bien del pueblo, aunque a día de hoy su manera de actuar nos parece una auténtica locura. Él pensaba que, actuando de esa manera, ayudaría al pueblo alemán. 


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