Como ya hemos hablado en varias ocasiones a lo largo del curso, la imagen empresarial es fundamental a la hora de adquirir clientes o seguidores. Tan importante es el aspecto físico de los trabajadores de la empresa (peinado, ropa, aspecto de buena higiene...) como el aspecto de la propia empresa física. En el caso de las empresas vía internet, que cada vez hay más, es muy importante la presentación que se haga en la web de dicha empresa. No es lo mismo acceder a una página de internet donde los elementos estén ordenados y permitan al cliente acceder a la información que desea, que encontrarnos con una página web que sea un auténtico caos que, por desgracia, hay demasiadas. No hay manera de encontrar la información que queremos, está toda la información mezclada, no muestran los precios de los productos... Estas razones hacen que un usuario de internet no quiera volver a entrar en nuestra página y, lo más importante, la página no inspirará nada de confianza.
En relación a esto que estoy comentando, la imagen empresarial, hay que hablar de la importancia del logotipo para la imagen de una empresa. El logotipo es la imagen que presenta y representa a las compañías ante sus futuros clientes. Por tanto, el diseño de un logotipo debe ser prioridad para cualquier empresa que quiera formar parte del mercado. El logo forma la parte principal de la imagen de una empresa. Todos los clientes van a relaciona nuestra empresa con él y, por tanto, tiene que estar a la altura de lo que ofrezca cada compañía en concreto.
Muchas empresas piensan que la clave para triunfar en el mercado es tener productos de buena calidad. Por supuesto que sí, es una de las principales razones por las que un negocio funciona y triunfa, porque sus productos son considerados "buenos" para los clientes. Pero lo importante no es sólo eso. Hay que saber vender esos productos, y para eso hay que tener un buen logotipo, que llame la atención y que haga que la gente entre a nuestra tienda o acceda a nuestro sitio web.
Las empresas pequeñas, más que ningunas, deben darle al logotipo la importancia que tiene. Si se dispone de un buen logotipo, el prestigio de la empresa subirá con una seguridad de casi el 100%, y de esta manera, también crecerán las ventas. Con poco dinero, la imagen corporativa de una empresa puede dar un gran salto que llegará a la venta de productos o a la contratación de los servicios que se ofrezcan.
El diseño del logo no se puede decidir a la ligera, ya que, como se ha dicho, va a ser el pilar fundamental de la imagen empresarial. El color elegido será muy importante, ya que cada color simboliza algo distinto. Hay que tener muy claro qué vamos a vender y qué queremos transmitirle a los clientes. El logotipo no debe ser muy recargado, ni utilizar muchos colores. Hay que tener muy en cuenta a qué público se dirige la empresa, porque el diseño del logo dependerá de ello en gran medida.
No podemos olvidar que, una vez se diseñe el logo, éste será visible en toda la rotulación del negocio: banderas, rótulos, expositores, página web... Por eso, debe ser adaptable y versátil.
En definitiva, si el diseño del logotipo es el adecuado, la empresa será capaz de ser reconocida por los clientes. Cuando el logotipo está bien diseñado y bien elegido, es capaz de transmitir los valores que la compañía busca.
Ejemplos de, en mi opinión, muy buenos logotipos.
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