miércoles, 19 de diciembre de 2012

Clase 2: 17-12-2012

El líder... ¿nace o se hace?

Es la eterna duda. Hay quien piensa que nace y quien piensa que se hace. En mi opinión, ambas cosas. 

En primer lugar, un líder se hace ya que toda persona puede llegar a ser un líder. Puede ser una persona muy patán pero se le puede preparar. Se le enseñan habilidades sociales, se le viste de manera adecuada, se le enseña a comportarse en público y, de esa manera, puede adquirir los rasgos y las características que todo líder necesita. Si preparamos durante años y años a una persona hasta perfeccionarla al máximo como líder, indudablemente y por cuestiones matemáticas, cualquier persona si se le dan las herramientas adecuadas, puede hacerse líder. De hecho las universidades funcionan igual, a cada persona se le da una formación completa para que cambie y desarrolle las cualidades necesarias para desempeñar el trabajo que desea.

Por otro lado, un líder nace. Hay personas que por su genética han heredado los requisitos necesarios para ser un líder. Tienen facilidad de palabra, son muy sociables... lo que les facilita mucho el aprender y mejorar su liderazgo. Nadie nace siendo líder, sino que desde que nace está preparado para ello y le reporta buenas sensaciones. Por el contrario, alguien con miedo social puede tener también cualidades de líder, pero dado que no está cómodo al liderar o sociabilizarse, esa persona no podrá llegar a ser un gran líder. 

Como podemos ver, ambas partes son totalmente válidas. En mi opinión, ninguna de ella puede funcionar de manera aislada, ya que creo que toda persona que se convierte en líder a lo largo de su vida es porque ha nacido con ciertas habilidades para serlo. Pero también es muy importante la formación y los conocimientos que han ido adquiriendo a lo largo de su vida. Soy de las que opina que nunca terminamos de aprender. Durante toda la vida adquirimos más y más conocimientos que nos hacen ser lo que somos. Por ese motivo, el líder sigue aprendiendo durante toda su vida y sigue formándose.

A continuación, dejo un vídeo que me ha encantado, y que sirve un poco de resumen de las dos entradas que hemos dedicado al liderazgo, ya que habla de las características que debe tener un buen líder y del concepto de si el líder nace o se hace.


2ª evaluación. Clase 1: 5-12-2012

       En esta segunda evaluación hemos empezado hablando del liderazgo. La RAE define al líder como la "persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora". Cada líder debe tener muchas virtudes, pero también, irremediablemente, tiene muchos defectos. De esto es lo que vamos a hablar en esta entrada. 
       Entre las virtudes de un líder podemos encontrar las siguientes:
  • Paciencia. El líder debe dar ejemplo de comportamiento. Si pierde los papeles con el resto de miembros del grupo, no puede pretender que los demás integrantes tengan un comportamiento adecuado. 
  • Humildad. En mi opinión, esta es la virtud más importante de todo líder. No se puede ser arrogante si se es líder de un grupo. La humildad consiste en pensar menos en uno mismo e intentar pensar por todo el grupo.
  • Respeto. Un líder debe tratar a todos los demás como a gente importante. Debe mostrar interés por los éxitos de los demás miembros del grupo.
  • Honradez. Es la cualidad de un líder que más confianza genera en el resto de los miembros. El comportamiento del líder debe ser sin engaños.
      Por otro lado, es frecuente encontrar algunos defectos en los líderes y podemos destacar:
  • Abuso de poder. En ocasiones, un líder puede no tratar bien al resto de los miembros del grupo por sentirse superior a ellos. 
  • Falta de respeto. Este defecto viene muy ligado al anterior, ya que la falta de respeto se puede deber a que el líder crea que tiene algún tipo de poder sobre los miembros del grupo y, por este motivo, perder todo respeto hacia ellos cuando se comuniquen.
  • Mala organización. Es común que a un líder, después de llevar un tiempo siéndolo, el liderazgo le quede grande. Es posible que no sepa organizar al grupo y que no sea capaz de que haya un trabajo ordenado en él. 
      A continuación, dejo un breve relato infantil sobre el liderazgo. A mí, personalmente, me ha gustado mucho :)

Cierto rey ordenó a sus dos hijos construir dos grandes acueductos que llevaran agua a los maltrechos campos reales, muy castigados por una gran sequía. El primero tomó parte de las riquezas y ejércitos del padre y con ellos fue al Norte, donde ordenó a los habitantes de aquellas tierras trabajar duro en la construcción de la gran obra. El hijo del rey dirigió la obra diligentemente, pagando justamente a los aldeanos y terminándola en el tiempo previsto de dos años.
Orgulloso de su trabajo, se presentó en palacio, donde se encontró con las celebraciones por la próxima coronación de su hermano como rey. Le contaron que había tardado sólo un año en construir el acueducto del Sur, y que lo había hecho sin apenas soldados ni dinero.
Aquello le pareció tan extraño que comenzó a investigar la obra del Sur, llegando a descubrir no pocas irregularidades. Volvió entonces alarmado a informar a su padre para evitar la locura de la coronación de su hermano.

-¿Por qué dices eso? ¿Hay algo que deba saber? - respondió el rey.
- Sabes cuánto quiero a mi hermano, pero debe haberse vuelto loco, pues ha manchado nuestro nombre mil veces. Construyó el acueducto desviándose de los planos. Creó salidas de agua que llegan a otros campos antes del tuyo, al que apenas llega la mitad de agua. Desafió al primer ministro en presencia de los aldeanos, se fue sin pagar nada a quienes trabajaron, y hasta utilizó a tus soldados como obreros. Y quién sabe si esto es sólo el principio...

El rey, mirando a su hijo con cariño, respondió:
- Hijo mío, lo que dices es cierto. Tu hermano tuvo la iniciativa de modificar la obra para mejorarla; la sabiduría para proponer algo que mejoraría las vidas de todos y así convencer a los aldeanos de trabajar rápido y gratis; la valentía para enfrentarse al primer ministro por defender la justicia; y el carisma para poner a sus soldados a trabajar en la obra más horas que los aldeanos. Su compromiso fue tan grande que él mismo fue quien más tiempo dedicó a trabajar, olvidando su condición de príncipe. ¿Sabes hijo? Es por estas cosas que todo el mundo adora a tu hermano y harían lo que él les pidiera. Más que su rey, ahora es su líder.

El príncipe se marchó pensativo, reconociendo en las palabras de su padre la grandeza de su hermano. Y sin dudarlo, corrió a felicitarle.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Clase 9: 3-12-2012


     En relación con la motivación, que ha sido el tema que hemos estado tratando en las últimas clases, hoy voy a hablar del hecho de trabajar por cuenta propia o por cuenta ajena. La motivación en ambos casos es uno de los factores más importantes. Hoy en día, en el sector en el que nos estamos moviendo (el ámbito de la imagen y la comunicación),  cada vez hay más personas que deciden emprender un nuevo negocio, montar su propia empresa.
     En este caso, voy a hablar de mi caso particular. En un futuro, me encantaría trabajar en algún medio de comunicación, ya sea el cine, la televisión o la radio. Para ello, es totalmente necesario trabajar en equipo. Por tanto, no aspiro a trabajar por cuenta propia cuando acabe el ciclo de grado superior. No creo que esto tenga mayor o menor mérito, simplemente que cada persona busca una cosa distinta en su futuro. Para trabajar en equipo o en sociedad es totalmente imprescindible que haya una buena comunicación entre todos los miembros de la empresa. Es cierto que, en muchas ocasiones, no se trabaja bien en equipo, pero yo he tenido muy buenas experiencias cuando lo he hecho.
      El motivo por el que no me gustaría trabajar por cuenta propia es porque, quizás, me de un poco de miedo el arriesgarme demasiado. Pero otro motivo muy importante es que, en este momento, tampoco me veo muy capaz de sacar adelante un nuevo negocio. Quizás en un tiempo sea capaz de verme a la cabeza de una pequeña empresa, pero ahora mismo no es así. Puede que éste sea el motivo por el que, ahora mismo, prefiero trabajar en equipo, con más personas, y sin ser yo la que dirija el negocio.
    También creo que es muy importante el comienzo de toda profesión. En un principio, veo demasiado arriesgado empezar creando una empresa Pienso que, para ir cogiendo soltura y experiencia en la profesión, hay que trabajar con personas de las que puedas aprender. En equipo siempre se aprende algo de todos los integrantes de él, y de esta manera es como un profesional se va formando. En un tiempo, cuando ya un trabajador se vea capaz de “independizarse profesionalmente”, quizás pueda plantearse la idea de emprender un nuevo negocio. Con esto no digo que el que sea capaz de lanzarse a la piscina desde un momento lo esté haciendo mal, por supuesto que no. Simplemente que, desde mi punto de vista y hablando de mí personalmente, creo que preferiría aprender poco a poco antes de arriesgarme tanto y de invertir una cantidad de dinero (aunque puede ser pequeña) en un negocio en el que no tengo ninguna seguridad de que vaya a prosperar.